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Blog personal devocional y cultural
Hemos estado de Romería. Dejamos atrás el tiempo pasado, lo vivido y lo perdido, y de nuevo nos hemos encontrado con nuestras tradiciones, nuestra fiesta grande, lo que tocaba vivir el último fin de semana de Abril. Los días pasaban y se acercaban al ansiado Domingo, y así fue y así pasó, y se vivió. Este reportaje toma el nombre del manto que ha vestido la sagrada imagen de la Virgen de la Cabeza en su Romería. La Romería de la alegría, y así su manto, El manto de la alegría.
Quizás pensábamos que sería una romería multitudinaria, fuera de lo común, que pasará y cómo se celebrará, ¿habrá algún cambio? ¿la nueva normalidad? qué mal título quién dijo lo de "nueva normalidad". No lo fue. La vida sigue su curso, y como si nada hubiera sucedido, la Romería se celebró tal cual la dejamos dos años atrás. Pero no hablaré de cifras, de aciertos ni deficiencias, me centro en Ella, y como bien sabéis quienes me leéis, este Blog es personal, por tanto no haré caso a quienes me habéis comentado durante estos días que debo o no publicar. Las cosas son como son y suceden como pasan. Comenzamos...
El manto de la alegría se trata de un diseño de corte regionalista cargado de simbolismo renacentista, inspirado en elementos extraídos de la imponente reja del presbiterio del Santuario y el propio camarín, realizado en el taller de Antonio Roldán (Sevilla).
El regionalismo es un estilo que nace en Sevilla a principios del siglo XX y que tiene su mayor expresión artística en los edificios de la Exposición Iberoamericana, de estos destaca sin lugar a duda, la Plaza de España, ideada por el arquitecto Aníbal González.
Todo este estilo se traspasa al ámbito cofrade de la mano de grandes diseñadores y bordadores como Juan Manuel Rodríguez Ojeda, el gran ideólogo de la actual Semana Santa sevillana.
Partiendo de esta base y añadiendo otros referentes como Sánchez Millán o Joaquín Castilla, planteamos un diseño con grandes referentes a la ornamentación de la azulejaría trianera.
Los elementos ornamentales que conforman el manto se distribuyen en diferentes calles o nerjas a modo de abanico, siendo la cola del manto la que posee los elementos más importantes junto a las vistas delanteras.
Dicha ornamentación parte de un eje o rama central, compuesto por una sucesión de jarras o gacetillas de las cuales surge, a modo de roles, las sucesivas hojas de acantóneles que se distribuyen tanto de forma abierta como de perfil por todo el manto. A su vez, de estas, surgen tanto cornucopias como diferentes flores.
La zona inferior del eje principal inclue una cartela que guarda la heráldica de los donantes. Surte una serie de gacetillas que en su parte central sujetan una jarra de gran volumen, símbolo de la abundancia y realiza de maría, flanqueada por dos ángeles a modo de atlantes, muy característicos de la ornamentación de corte renacentista.
todo este conjunto lo remata el anagrama de María, coronado con azucenas, símbolo máxime de María como Reina Asunta a los cielos y coronada como Madre de toda la creación.
De este eje principal, surge toda la cenefa perimetral a modo de roles de acanto, de los cuales se entrelazan cuatro dragones de acantos o grotescos, que dirigen las diferentes calles o nerjas ornamentales.
Los dragones siempre se sitúan en la parte más baja del diseño, aludiendo al pecado, quedando siempre por debajo del anagrama de María coronado. Los incluidos en la vista frontal quedan a los pies de la Virgen en clara alusión a María como ser concebido sin mancha, pisando desde el primer instante al pecado, siendo Ella la llega de gracia. De estos, surgen la ornamentación que repite los mismos motivos representados en la calle central.
La saya de la Santísima Virgen responde al mismo programa armamentístico, en este caso no hay dragones a modo de grotescos, sino que son ángeles los que rematan la ornamentación de esta.
Finamente, los mantolines del Niño rematan de manera perfecta la ornamentación diseñada para completar un terno que sin duda es una joya a medida para la Reina de Sierra Morena.
El manto ha sido bordado en oro a realce sobre terciopelo de algodón de color rojo en el manto y sobre tisú de oro la saya.
En la ejecución del mismo se han empleado gran variedad de técnicas y puntadas. Para la realización de las piezas tejidas o realizadas a oro tendido, se han empleado puntadas como la puntita, tanto doble como triple, así como la muestra armada con hojilla, ladrillo y cetillo. La hojilla, siendo ésta de las técnicas más complejas en su preparación como ejecución. Está presente tanto en los principales elementos, como en todas las jarras y cornucopias, en las cuales se combinan los puntos tejidos con la cartulina y los matizados en seda de un color azul borbón.
Todas estas técnicas representan las que se empleaban a principios del siglo XX en las piezas de corte regionalista, dando como resultado una pieza equilibrada tanto en diseño como en ejecución, a la vez que le da ligereza al dibujo, jugando con las partes bordadas y las partes lisas, a modo de claroscuros.
Una pieza pensada desde su origen para realzar y engrandecer la venerada imagen de Nuestra Señora de la Cabeza vistiéndola con oro de ofir.
Dicho conjunto ha sido donado por la familia Alcántara Flores: José María Alcántara y Teresa Flores.
Las campanas del Santuario repicaban a temprana hora de la mañana , como viene siendo costumbre desde el año 2010 cuando el tiempo lo ha permitido, anunciando que la Morenita salía de su Santuario para saludar a sus hijos congregados durante los últimos días, no sin antes presidir el altar donde se celebraría la misa que precede a su esperada procesión por el poblado del Santuario.
Celebrada la misa, las cofradías filiales comenzaban a desfilar en riguroso orden de antigüedad. Tras las cofradías, todas las miradas apuntaban a la sagrada imagen de la Morenita. Volvían las prendas a ser retocadas por su manto y los niños acercados a Ella.
Ni las más bellas fotografías hacen justicia a las emociones vividas en la Romería de la Virgen de la Cabeza. Ni siquiera las imágenes en vivo desde las televisiones, que a mi parecer no muestran la esencia y realidad de la grandiosidad de esta celebración mariana. Efectivamente , toma fuerza el dicho "esto hay que vivirlo", y así es. tienes que estar, dejar que te llegue al corazón, dejarte llevar por lo que ves y por lo que sientes, dejar atrás el mundo al que debes volver. Es efímero, como si una vez pasado todo hubiera sido soñado, pero algo queda dentro de tí que te ha llenado el alma.
Hubo una sensación extraña. Todo sucedía como sino hubiera habido dos años sin la celebración de Romería. Demasiada expectación para ver dos años después que todo sigue en el mismo lugar de siempre y vivir las mismas estampas abrileñas pero con un cierto sabor amargo. La vida continúa...
He vuelto a los lugares frecuentados para verla mejor, en la soledad del gentío, contradictorio, pero quién sabe de sentimientos romeros entiende mis palabras y su significado. Y eso mismo estuve buscado esta Romería, un significado, el porqué de las cosas, llegando a una conclusión que aunque me costaba aceptar así lo fue. La Romería de la alegría la entendí cuando ví como en la reja del presbiterio se aferraba a Ella un joven con lágrimas en los ojos, no por tristeza, sino de alegría, agradecimiento, como se iluminaba su cara de haber vuelto a su Santuario, de hacerme creer que todo fue como un mal sueño, y encontrarme a los amigos de verdad con palabras de verdad, con la alegría del reencuentro, sin falsas palabras de aliento, sin envidias, tan solo verdad.
Ahora toca seguir con la romería de la vida, y soñar un nuevo Abril. Esperar a que florezca la primavera y buscar en su mirada el significado del porqué estar, el porqué vivirlo y el porqué seguir sintiendo lo que se celebra cada último domingo de Abril.
Gracias a cuantas personas habéis seguido de un modo u otro la Romería de la Virgen de la Cabeza a través de ANDÚJAR PEREGRINA. Como os comentaba antes, hay que vivirlo, nada se asemejará a la realidad de estar presente en el corazón de Sierra Morena y formar parte del espectáculo y la maravilla de la gran fiesta mariana que se celebra en Andújar en honor a nuestra Patrona, la Santísima Virgen de la Cabeza, y gracias a cuantas cofradías filiales asisten, porque sin vuestro esfuerzo esta Romería no sería universal.
¡¡ VIVA LA VIRGEN DE LA CABEZA !!