La Peregrinación Blanca se ha celebrado este año 2021 de un modo especial. De todos es sabido que este día está dedicado especialmente a nuestros mayores y personas impedidas, donde la sagrada imagen de la Morenita se expone en un altar en la nave del templo para cercanía de cuantos fieles devotos acuden a Ella, y este año, tras la baja tasa de incidencia del virus en la pandemia que estamos viviendo, comienzan a celebrarse los actos en el mundo cofrade y romero, eso sí, con las necesarias medidas sanitarias que aún se deben de tomar en cuenta para tales actos. En el caso que nos ocupa, hablamos de la PEREGRINACIÓN BLANCA.
La Virgen de la Cabeza ha estado expuesta en solemne veneración durante el fin de semana del 9 y 10 de Octubre, en un altar realizado para tal acto por la Cofradía Matriz de Andújar, donde resaltaba de manera bella y sublime la sagrada imagen de la Patrona de Andújar.
Durante todo el fin de semana una multitud de devotos han hecho el camino a pie por el conocido camino viejo, o en vehículos por la carretera que une Andújar con su Santuario, para llegar a las plantas de la Santísima Virgen, donde podíamos apreciar a la talla desde la cercanía que se nos tenía permitido, y siempre desde el respeto a la Virgen.
Con las pertinentes medidas de seguridad ante la situación de pandemia que estamos viviendo, miles de personas se adentraban en el Santuario para poder contemplar a la Virgen de la Cabeza, esta vez, sin poder retocar su manto ni rozar prendas sobre Ella, tan solo las miradas se cruzarían entre el saludo maternal de quienes llegaban a su encuentro.
Vestida de rojo, bordado de oro sobre terciopelo, y el juego de coronas y rostrillo pertenecientes al año 1960, cuando tuvo lugar la Recoronación por desagravio a la Patrona de Andújar, así se nos presentaba la Virgen en solemne veneración. Junto a Ella, su pueblo, las banderas de la Real e Ilustre Cofradía Matriz, y el majestuoso estandarte que le precede en su procesión de Romería cada último Domingo de Abril, donde Andújar está reflejada.
Es así como se han vivido dos jornadas llenas de luz, de esperanza, ante la Virgen de la Cabeza, donde una gran multitud la contemplaba, le susurraba con la mirada, esperando como siempre, que llegue el amanecer abrileño, y que la vida, vuelva a la normalidad. Mientras tanto, soñemos con Ella, presente siempre en nuestros corazones.