Se han cumplido 16 años, 11 de Enero de 2004, la Santísima Virgen de la Cabeza visitaba por primera vez en la historia, Jaén, capital del Santo Reino. Hoy recordamos esos días que quedan en el recuerdo del romero, que durante el frío invierno se hizo peregrino una vez más. La imagen de la Morenita estuvo presente en la capital con motivo de la Clausura del Año del Rosario.
El día anterior, Sábado 10 de Enero, una fría y espesa niebla cubría los montes de Sierra Morena, y al alba, la Virgen Reina salía de su Santuario, en su "jaula procesional" del siglo XVII, esta vez la imagen iba protegida por una urna de metacrilato que hacía de barrera para la humedad de los fríos invernales y el agua de rocío de las ramas y jaras de la serranía. Curiosamente fue la primera vez que presencié una salida de la Virgen Morenita de su Santuario sin que repicaran las campanas, un silencio solo roto por los aplausos y vivas de sus hijos y así poco a poco la Virgen descendía de su Cerro para adentrarse en las espesuras de la Sierra, hasta que hizo acto de presencia a la entrada de la ciudad de Andújar en la Pontanilla.
La noche cubría con su manto a las miles de personas allí congregadas, que habían esperado la llegada de la Morenita desde la toda la tarde. Al llegar al cementerio, se retiró la parte frontal de la jaula y la protección que llevaba, y los aplausos y los gritos de "guapa" hacía que creciera la emoción que no faltó durante todo el trayecto hasta su llegada a la Iglesia de Santa María, no sin antes recordar la parada de la Virgen Morenita en el "Cuadro de la Virgen", y es que un andero que durante el camino, acompañando la Virgen, sufrió un accidente y tuvo que volver a Andújar, desde su balcón, frente a dicho Cuadro, vio como pasaba la Morenita, y los anderos volvieron la Virgen hasta encontrarse cara a cara con el chico que la había llevado y que tuvo que volver a casa, y desde allí, desde su balcón sus lágrimas lo decían todo, frente a Ella, la estampa que se pudo vivir, hizo que la muchedumbre rompiera en aplausos y vivas que se sucedían sin parar.
La Virgen de la Cabeza permaneció toda la noche en la Iglesia de Santa María, donde se le cambió el manto por el de la Recoronación de 1960, manto que sería el que llevaría a Jaén y así presidiría los actos.
A primera hora del domingo 11 de Enero, La imagen era entronizada en una espectacular carroza, digna para una Reina, en su mismo templete procesional, y así la Morenita emprendía su peregrinar hacia la capital jiennense, haciendo parada en las poblaciones de La Higuera y Fuerte del Rey.
La llegada a Jaén fue ràpida, directamente al Seminario, donde permaneció la Virgen hasta la tarde, traslado procesional en el que numerosas cofradías acompañaron a la imagen entre calles repletas de devotos. La primera visita de la Virgen de la Cabeza reunió a una masa humana que se agolpaba a las puertas de la Catedral para verla por primera vez en la capital. Un templo abarrotado veía como la Virgen de la Cabeza pasaba ante ellos entre aplausos, flashes , vivas y miradas que la seguían hasta su altar, preparado para el evento, seguido por cámaras colocadas en diversos puntos de la Catedral y su exterior para que todos pudieran seguirlo.
Tras la celebración de la misa, la Virgen de la Cabeza abandonaba la S.I. Catedral, esta vez, no por la puerta principal, sino por una puerta lateral, entre un estrecho pasillo que se abría para que la Virgen pudiera llegar hasta su carroza que la llevaría de vuelta a la ciudad de Andújar, donde la esperaba la gente en las calles para despedirse, una despedida sentida por todos los asistentes que la despidieron en la carretera de la Virgen con pañuelos, un hasta luego, que volvería en la próxima Primavera, así La Imagen de la Virgen de la Cabeza volvía a altas horas de la madrugada a su camarín de Sierra Morena, para reinar como Madre por los siglos de los siglos.
La imagen de la Santísima Virgen de la Cabeza, visitaba por primera vez en su historia a la capital del Santo Reino de Jaén, hecho que sucedió el 11 de Enero del año 2004. En esta fotografía se inmortaliza el momento en que la Virgen Morenita se encuentra en el Seminario, donde se aguardaba el momento en que la Imagen fuera entronizada nuevamente en su templete para ser procesionada a hombros hasta la S.I. Catedral. Una bella imagen para el recuerdo.
Fue uno de los días especiales y únicos que nos regala la Morenita. La primera vez que la Patrona de la Diócesis de Jaén visitaba la capital. Recuerdo el cielo gris amenzando lluvia y un frío que cortaba la cara. A las puertas de la catedral una gran masa humana esperaba la llegada de la Morenita, que abandonaba el Seminario para dirigirse en procesión a la S.I. Catedral. Pude hacerme hueco entre la gente, y tras seguir a la Virgen entre el gentío que la acompañaba, pude colarme en el interior del templo. Lo que allí se vivió es algo comparable a los traslados de la Morenita que se producen en su Romería abrileña, lleno de personas venidas de los pueblos jienneses y de Andalucía, con sus rostros de alegría y lágrimas en los ojos, gente mayor que la había esperado durante toda su vida en su Jaén. Gente que tuvimos la oportunidad de ver a la Reina de Sierra Morena en un marco distinto, en un enclave al que no la habíamos visto nunca.
Ver a la Morenita pasar entre un estrechísimo pasillo arropada por gente, que ya por su edad no pueden verla en su camarín serrano, fue para mí muy emotivo, un cúmulo de sensaciones que solo puede arrancarnos nuestra Virgen serrana.