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Blog personal devocional y cultural
Hoy, en mi soledad escogida, mantengo el recuerdo de lo vivido. Aún permanece en mi mente cada instante, y oigo incesante el racheo de las pisadas de todos los que por una vez en la vida, caminábamos en la misma dirección para alcanzar el mismo destino.
Hoy, nace en mí la nostalgia de aquel día que por momentos se va alejando, pero va acrecentando una cierta tristeza, porque cuando íbamos alcanzando el fin del camino, sabía que cada uno tomaría su rumbo, cada uno partiríamos hacia nuestro lugar de origen.
Hoy, mantengo nítida en mi retina las lágrimas emocionadas de observar cada rostro que se dirigía a Ella, y que por un día, quedaron en el olvido nuestros problemas , la rutina, nuestros quehaceres y las inquietudes. Todo quedó guardado en el cajón efímero de lo olvidado, dejándonos llevar por lo celestial, por lo divino.
Hoy, en esta noche cubierta de estrellas, aún me encuentro entre esa nube eterna de peregrinos que sin conocernos, hablábamos con la mirada, con cada gesto, llevando por bandera un corazón cargado de emociones, peticiones y agradecimientos.
Hoy, me he reconciliado con el ser humano, porque he sentido y vivido, que somos capaces de estar unidos, porque Ella une, porque mueve a un mundo de gentes con el mismo sentir. Hoy... vuelvo a vivir.
Hoy, ha quedado claro que donde Tú estés estaremos todos, y contigo nos echamos al camino.
¿Y ahora qué nos preguntamos todos? pues ahora todo. Ha quedado escrito para la historia que la Virgen de la Cabeza, su devoción, Ella, lo es todo, que somos grandes cuando queremos, que sabemos estar cuando la tenemos a Ella, que sabemos acompañar, sabemos compartir, y no nos sentimos solos. Ha quedado claro y grabado en el corazón mariano. No caben las dudas, la devoción a la Virgen de la Cabeza está mas viva que nunca, una devoción a punto de cumplir 800 años de historia, de vida. Han sido días intensos y llenos de plenitud, desde su salida del Santuario el 22 de Octubre hasta su llegada de nuevo a su Santa Casa el 5 de Noviembre. Pero no debe de quedar ahí, debemos seguir. Vuelvo a repetir que ni la mejor fotografía ni el más emotivo video harán justicia a la gran verdad que hemos vivido los que hemos tenido el privilegio de estar junto a Ella.
El entorno, el paraje, el lugar, el majestuoso Santuario, la bella tierra del sur, Sierra Morena, nuestra Andújar... todo era el mismo cielo, ni siquiera las palabras hacen justicia a la grandeza que se ha vivido los días grandes junto a la Rosa de Oro de España, la Patrona de Andújar y de la Diócesis de Jaén, Patrona de pastores y monteros, Señora y Alcaldesa perpetua de Andújar, Reina de Andalucía y Sierra Morena, y de tantos y tantos lugares donde la llevan en su corazón. Ha quedado claro la universalidad de la Virgen de la Cabeza.
Ahora como he dicho en un principio, nos queda todo, seguir, y todo por hacer, por mantener y crecer. Hacer grande a la Cofradía Matriz de Andújar, mantener unidas a las decenas de Peñas Marianas y Romeras de Andújar y que sigan naciendo cofradías filiales, ayudarlas y acogerlas, dejar a la juventud con sus nuevas ideas y que vayan abriendo camino, no cerrarse nunca. Mantener viva la llama que ha quedado encendida en nosotros después de todo lo vivido y aplaudir, claro que sí, a los anderos de la Virgen. Ha quedado muy claro que ellos hacen falta, mucha falta. Todos hacemos falta. Hemos tenido el privilegio de vivirlo, de sentirlo. Generación tras generación han ido pasando el testigo, y nosotros lo hemos cogido y vamos a cumplir ese octavo centenario, y después de estos días de ensueño queda claro que la unidad es la fuerza para mantener fuerte esta antiquísima devoción.
La algarabía de la Bajada de la Virgen hacía de puerta de entrada a los días mágicos, comenzaba así el sueño. Eran miles de personas junto a la Morenita. Los vítores no han cesado durante 14 días, ni los aplausos, ni las miradas emocionadas, tampoco los silencios, esos silencios tan necesarios para estar junto a Ella dede el corazón. Que claro nos ha quedado a todos que donde esté Ella estamos todos, Ella nos atrae, Ella nos llama, nos convoca, y el gentío, como una nube espesa de peregrinos nos amontonábamos para estar más cerca de Ella, y porque no, también de nosotros mismos.
La majestuosidad del Pontifical dejaba a la ciudad de Andújar como epicentro mariano por excelencia, dando paso a la Magna Procesión de la Virgen de la Cabeza por las calles de su pueblo, donde una marea humana de corazones desbordados de la emoción no dejaban de aclamarla con el respeto que Ella merece dejando claro que la Virgen de la Cabeza es la gran devoción por excelencia, paseando como la joya más preciada, vestida de Reina y con su iconografía tan característica.
El Templo de Santa María la Mayor siempre estuvo lleno de fieles con la mirada puesta en su celestial imagen, hasta que el glorioso Domingo de vuelta a su Santuario, cientos de miles de personas se hicieron peregrinos para llevarla a su Casa de Sierra Morena, donde Ella eligió estar, donde Ella quiere Reinar. Que maravilloso viaje estando a su lado, cuantas almas llenas de vida y emocionadas. Sierra Morena se convirtió en el mayor templo del mundo, y escrito en letras de oro su grandeza.
Ella está en su Basílica y Real Santuario de Sierra Morena, no está sola, está rebosante del amor de una Madre a sus hijos. Es nuestra devoción, la devoción de todos. Son nuestras costumbres, nuestra tradición, es nuestra cultura y lo que nos llama. Sigamos por ese camino que nos conduce hacia ese bendito lugar, ese monte donde la estrella fugaz en la oscuridad de la noche nos señaló en la serranía, donde la luna nos acompañaba. Hagamos caso a esa estrella que se nos cruzó en el camino, donde todos caminábamos unidos por un mismo fin, estar junto a Ella. No nos salgamos de ese camino...
¡VIVA LA VIRGEN DE LA CABEZA!
¡VIVA LA VIRGEN DE LA CABEZA!
¡VIVA LA VIRGEN DE LA CABEZA!
LLEVAD SIEMPRE EN VUESTROS SUEÑOS LA VIRGEN DE LA CABEZA