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Blog personal devocional y cultural
El último fin de semana de Abril es la fecha que tradicionalmente se celebra la Romería de la Virgen de la Cabeza; fervor, devoción, religiosidad popular, sentimiento, colorido, folclore, turismo, tradición, cultura... y un sinfín de elementos que se fusionan armoniosamente en esta singular muestra de cariño hacia la Patrona de Andújar, que tiene como función principal la procesión de la Virgen de la Cabeza en la mañana del último Domingo de Abril.
Se puede vivir la Romería desde todas estas vertientes enumeradas anteriormente. Como bien saben los lectores de este Blog, he contado esta fiesta desde los más diversos puntos de vista. Esta vez lo haré de manera global y personal, tomando lo que he encontrado a mi paso. La devoción no ha cambiado ni un ápice, pero atrás quedan las romerías donde realmente disfrutaba de todo cuanto ocurría a mi alrededor. Todo ha cambiado. Se habla mucho de que esta Romería está viva y evoluciona, pero yo no lo entiendo así, y capto estos cambios de otra manera más bien interesada y también en su día politizada.
Se habla mucho siempre y es de sumo interés para muchos de la cifra de asistentes que tienen lugar cada año, pues bien, de antemano digo que este artículo es totalmente personal y os hago partícipes de mi opinión: la última Romería multitudinaria que he vivido y donde la Virgen era agasajada y vitoreada en su salida, y la saludaban con pañuelos al viento, y el cerro estaba en todo su esplendor de gentío fue en el año 2008, a partir de ahí todo cambió. ¿Qué ha pasado? Diversos factores a mi entender han hecho que la Romería se haya estancado y haya venido abajo.
El mayor error es que la excepción de tener a la imagen de la Virgen en la misa del exterior en la Romería del año 2010 se ha hecho tradición rápida y obligada, desde entonces la calzada donde procesiona la Virgen nunca más la he visto abarrotada de romeros, rompiendo el momento culminante de la Romería que viene celebrándose desde tiempo inmemorial, ya nada es igual, con cuatro traslados innecesarios de la sagrada imagen y sobreexposición sin sentido una vez acabada la misa, con un deslucimiento en su salida a tempranas horas que nadie acostumbra con apenas gente en la misma lonja.
Otro error garrafal y esperpéntico es el de pagar por estar en la Romería, tasas impuestas por el gobierno de turno del Ayuntamiento de Andújar donde hirió gravemente la Romería de la Virgen de la Cabeza. (Puntualizar que las tasas fueron eliminadas por el nuevo gobierno de la ciudad). Y como he dicho anteriormente, factores negativos se han sumado y desde aquel entonces la Romería no es la que es. Pero bien, me centro en esta Romería en su edición del presente año 2019.
La Ofrenda de Flores abre la puerta de los días grandes de la Romería. Aclarar, que en el pueblo de Andújar veneramos una imagen vicaria de la Virgen de la Cabeza (no es la que se venera en el Santuario de Sierra Morena) y es esta la que recibe las ofrendas por parte de los devotos el Jueves de Romería en la Plaza de España, por cierto una celebración vistosa y colorida, una fiesta muy del pueblo de Andújar, donde la luz, la música, la devoción y nuestro sentir quedan patentes en la tarde noche del Jueves.
Día importante el Viernes de Romería con la Recepción de cofradías filiales, o al menos lo fue en tiempos pasados, porque creo si no mal recuerdo que fueron 17 filiales las que desfilaron por Andújar, poquitas, y según se oía a pie de calle con cierta desgana y muchas de ellas sin las banderas, y es que, en su día tenía sentido la entrada de cofradías en la ciudad, ya que pernoctaban y juntas hacían el camino hacia el Santuario, pero hoy en día ha quedado como algo simbólico, incluso me atrevería a decir que con tendencia a desaparecer.
Público asistente más o menos normal, y decir que desde hace años el personal se traslada desde ese día al Santuario.
El caballo hace años que dejó de ser protagonista en esta Romería ya que apenas se ve. Atrás quedaron esos viernes de Romería con el Paseo de Colón lleno de caballistas, carrozas y carretas. Durante todo el año hay peregrinaciones a caballo dejando atrás la Romería, una pena.
El Sábado de Romería es el grueso de personal trasladándose hacia el corazón de Sierra Morena. La jornada soleada auguraba afluencia masiva de romeros. Este año el día de convivencia en la dehesa de Lugar Nuevo fue esplendorosa, con muchos romeros y el número de carretas este año contabilizaba la cifra de 200, número que volvía a subir después de años de crisis.
Ya en el Santuario, todo transcurría con normalidad, las cofradías filiales se presentaban ante la imagen de la Virgen y la Cofradía Matriz de Andújar hacía su tradicional camino hasta las plantas de su Patrona.
Y llegó la tarde, y con ella, la entrada de las carretas, ¿ y que nos encontramos ? un espectáculo dantesco con música inapropiada a la fiesta romera que producía vergüenza ajena. En la misma linea se encontraban numerosas casas de cofradías filiales bailando el personal con la música al exterior con música carnavalesca, dando de este modo una imagen inapropiada a esta fiesta declarada Bien de Interés Cultural, escuchándose en la misma puerta del Santuario. Pero como no hay dos sin tres, el tercero en discordia se producía en la noche con la Caseta de Ocio con música discotequera como colofón de la vergüenza. Después de años presenciando todo esto, llego al punto que esto sucede porque realmente se quiere que sea así y quienes debieran de cambiarlo no están por la labor ni les interesa lo más mínimo, y esto amigos, no es tener criterio ni es el camino a seguir. No todo vale, debemos dar ejemplo y proyectar la imagen correcta de esta centenaria Romería.
El tiempo va consumiendo el fin de semana y llegamos al Domingo de la Virgen. Como os he contado al principio, eran las 9:30 horas de la mañana y la Virgen salía de su Santuario para ser trasladada al altar exterior y presidir la misa. Por cierto, una misa que por momentos creí estar viendo en vivo y en directo el programa de la 2 "Pueblo De Dios". Tenía entendido que el coro de la Cofradía Matriz cantaba durante la misa, y me encuentro que eran unas monjitas, dejando al coro prácticamente al final. Por cierto una misa que de no ser por las cofradías filiales asistentes muy pero que muy poquita gente estaría presente acompañando a la Virgen a tan temprana hora.
Debería de tomar nota y plantearse poner un pequeño monumento con la imagen de la Virgen de la Cabeza y así que sea tal figura la que presida la misa y dejar el momento principal a ELLA y que vuelva a salir como siempre lo fue.
Termina la misa, se organiza la procesión y comienza el desfile de emociones, y aquí amigos, menos mal que hasta el momento, la procesión se celebra tal cual siempre fue, por riguroso orden de antigüedad desfilaban las 70 cofradías, y con ELLA como eje principal del último Domingo de Abril, bañaba de bendiciones a las miles de personas que a su alrededor la contemplaban. En mi retina se quedan momentos únicos, son los que me dan esperanza a que todo vuelva ser como era y a renovar mi fe como cada año. Y no llamen nunca evolución a los cambios interesados porque eso no cuela.
ELLA se paseó majestuosa, excepto en ciertas ocasiones que dicho sea de paso, este año los frailes apenas dejaban ver a la Virgen y de eso se ha quejado mucha gente, los frailes mucho tiempo de pie, a ver si se enteran que la que reina en su templete es LA VIRGEN DE LA CABEZA y no ellos. Cierto es la labor que hacen de acercar prendas y niños, eso nadie lo discute, pero respeten también a la multitud que tan solo quieras ver su rostro y en ciertos momentos les fue imposible. A la llegada a su Santuario igual.
Una romería más, un sueño cumplido, no crean que todo para mí ha sido negativo porque no ha sido así, hay estampas que demuestran la fe de un pueblo, el sentimiento generalizado de ese gentío hacía la Virgen de la Cabeza, como he dicho antes, me quedo con dulces momentos, que voy a compartir con todos ustedes, eso será pronto.
Ahora, me encuentro recopilando cada momento, observando cada estampa, y volviendo vivir los últimos días abrileños que me ha regalado de nuevo la vida. Esta Romería es única y merece la pena vivirla... y sentirla, para que te llene el alma de cosas bonitas, y esta Romería las tiene y muchas. Sigan soñando con ELLA.