La hierba mojada del rocío de la mañana, el olor de un nuevo día, el sol que da luz a la vida, el canto de los pájaros con vuelo de juego de amoríos, el verde brote de las hojas que nacen en los centenarios árboles... voy caminando, y la suave brisa acaricia la serranía, la baña de un aroma de esperanza traído de los vientos de esta Andalucía que va tejiendo una nueva Primavera.
El color gris se torna de vivos y alegres colores que nos muestran la alegría de la vida, esa vida que nace con las primeras melodías de la Primavera. Sierra Morena se viste de fiesta, nos regala sus mejores galas. En la orilla del viejo camino asoman las sonrojadas amapolas que saludarán a romeros y peregrinos.
Hoy he abierto mi ventana, dejando entrar la luz del nuevo día, revolotean sobre el cielo los ruiseñores, se abren las bellas flores, y traen consigo los vientos serranos la fragancia abrileña, envuelta en una frágil melodía, donde el repicar de las campanas anuncian que está próximo tu gran día.
Quizás los senderos de la vida nos hagan caminar por destinos diferentes, pero la llegada de Abril en primavera nos vuelva a unir en un mar de almas como gotas de agua en la inmensidad de un océano.
Seremos la tierra sobre la que volarás, y Tú el manto con el que nos arroparás. Estaremos contigo sin importar nada más que Tú, un solo latir en el corazón de Sierra Morena. Un mar de gentes , una marea de sentimientos guiados por el aroma de tu bendito manto.
Que no decaiga nuestra fe, que nada ni nadie destruya nuestro sentir, mientras pueda y Tú quieras siempre estaré a tu lado. Por nuestra Virgen Morenita.
En tu rostro se refleja el alma de Andújar,
por eso reinas habrá, pero como Tú ninguna.