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Blog personal devocional y cultural
Siempre emotivo recibir correos como los que en las últimas semanas han llegado hasta mí. La historia y la devoción a Nuestra Señora de la Cabeza ha llegado a todos los rincones del mundo y siempre hay datos, apuntes, escritos que en èpocas pasadas han plasmado la belleza de Nuestra Señora de Andújar.
Desde Pamplona (Navarra) me escribía Javier Melchor de Abajo Medina, cristiano y mariano, para dar a conocer y compartir con todos vosotros un bello poema escrito por el Siervo de Dios Manuel Aranda, seminarista, hoy en proceso de canonización, por su martirio en Monte Lope Álvarez el 8 de Agosto de 1936. Hoy día hay una Cruz que señala el lugar en que murió Manuel Aranda.
Hay una Virgen,
allá en la Sierra,
de bellos ojos
cara morena.
Con su mirada
de gracia llena
los corazones
duros penetra.
Allí el perdido
amor encuentra,
de los cristianos
calma las penas.
Tantas bellezas
allí se encierran
tantos consuelos
da al alma buena
que todos dicen:
¡bendita sea!
la dulce Virgen
de la Cabeza.