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La procesión de la Virgen de la Cabeza de El Carpio es una bella y colorida manifestación de fe a la Rosa de Oro de España. Una gran algarabía envuelve sus calles, haciendo del son de los tamboriles, de las bandas de música y los cantes de los coros romeros, una oración unánime a la Morenita.
Acérquense a El Carpio en Abril, en las solemnes vísperas de la Romería,
un pueblo que en hermandad reza, a la
Santísima Virgen de la Cabeza
La localidad cordobesa de El Carpio se engalanaba el fin de semana para celebrar sus fiestas en Honor a la Santísima Virgen de la Cabeza, teniendo como el día grande el Domingo, donde la imagen de la Morenita de esta localidad se paseaba por sus calles abarrotadas de gente, muchos venidos de las provincias vecinas.
El día comenzaba con la recepción de las cofradías que iban a participar en la Misa Principal y en la Procesión de la Virgen, para ello, las cofradías se concentraban en la Casa de Hermandad de El Carpio, de donde desfilaría la comitiva hasta llegar a la iglesia de la Asunción.
La Cofradía de El Carpio abría el cortejo, donde le seguiría el resto de cofradías filiales como Arjonilla, Bujalance, Torreblascopedro, Málaga, Rute, Martos, Alcaudete, Montoro, Córdoba, Villanueva de la Reina, Benamejí, Cofradía de los Remedios de Villafranca.
Llegados a la iglesia, la cofradía de El Carpio quien presidía el acto, saludaba a las cofradías hermanas, que acto después entraban en el templo repleto de público para la celebración de la Santa Misa.
Terminado el acto litúrgico, se abrían las puertas de la iglesia para comenzar la procesión. Bajo un sol de justicia iban saliendo por orden de antigüedad las cofradías, las cuales también iban acompañadas de tres bandas de música y coros romeros como el de San Isidro Labrador de Bujalance y Baena.
Sobre las 12:30 horas del mediodía la Morenita asomaba por el umbral de la puerta de la Asunción, entre palmas y una traca de cohetes que anunciaban que la Reina de Sierra Morena salía de nuevo en Primavera. La Virgen lucía un rico manto, entronizada en un trono adornado de flores. El jolgorio que se vivía en las calles por donde pasaba la procesión, hacían vivir a modo de presentación lo que dentro de muy pocos días se vivirá en Andújar, en pleno corazón de Sierra Morena.
Gentes vestidas con los trajes típicos de Andalucía, los coros cantando sevillanas a la Virgen Morena, palmas y vivas. Desde los balcones, los vecinos de la localidad la agasajaban con pétalos de flores y cohetes que llenaban de papelillos el cielo carpense. Estampas características de la Romería abrileña se pudieron vivir también en El Carpio, como el tremolar de las banderas que despertaba el interés del público.
De este modo la imagen de la Morenita volvía de nuevo a la iglesia de la Asunción, sobre las 15:00 horas de la tarde, nuevamente una gran traca de cohetes crujían en el aire, al ritmo de las marchas que tocaba la banda de música bailaban a la Morenita y despidiéndose de sus cofradías filiales hacía su entrada en el templo al ritmo del Himno Morenita y Pequeñita. Los costaleros lloraban viendo el rostro de su Virgen, y entre abrazos gritaban esos vivas a la Reina de los Cielos... La Virgen de la Cabeza.
Un gran número de cofradías filiales asisten a tan emotiva procesión, que invitadas por la cofradía de El Carpio, desfilan en el largo recorrido que pasea a la imagen de la Virgen. Las cofradías asisten con sus estandartes, insignias marianas que muestra la profunda fe a la Virgen de la Cabeza a través del tiempo.
Los balcones se engalanan con pañoletas con la imagen de la Morenita y mantones que muestran de alguna manera nuestro sentir andaluz. Esperando están los vecinos la llegada de la Morenita para ofrecerle una lluvia de pétalos de flores, que entre vítores avanza lentamente bendiciendo un año más al pueblo de El Carpio.
Este año el cielo se cubría de papelinas de colores, formando una Primavera dibujada con la fe de los carpenses.
Por segundo año consecutivo hemos asistido a la fiesta que el pueblo cordobés de El Carpio celebra en los días previos a la gran Romería de Andújar, una fiesta que cada año deja de manifiesto el amor y la devoción a la Santísima Virgen de la Cabeza.
En la tarde noche del Martes 27 de Febrero, tenía lugar en la localidad cordobesa de El Carpio, el acto de Bendición de la remodelación de la capilla de la Virgen de la Cabeza que se venera en esta población que tanta devoción le profesa a la Reina de Sierra Morena.
El acto comenzaba a las 20:00 horas en la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción, presentando el templo un lleno absoluto de fieles, a los cuales se les iba repartiendo a la entrada libretos y trípticos del acto, el cual contenía información detallada de la capilla que preside la Morenita.
Tras la celebración de la Santa Misa, se procedía a coger a la Virgen en sus pequeñas andas para trasladarla a su capilla, a modo de solemne procesión en el interior del templo, a la vez que se le cantaba el pasodoble "Virgen de la Cabeza de El Carpio" envuelto en aromas de incienso.
Una vez bendecida la capilla, la Morenita se entronizaba en su altar, cantándole "Salve regina", de esta manera la Morenita quedaba expuesta para ser venerada por sus fieles y devotos.
La capilla de la Virgen de la Cabeza de El Carpio se encuentra en una de las naves de la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción. El proyecto de remodelación lo lleva a cabo el andujareño Pedro Palenciano Olivares. La misma se encuentra cerrada por una reja de forja. En el centro de la capilla se encuentra la imagen de la Santísima Virgen de la Cabeza, tras Ella, un bello retablo donde se representa el Santuario de la Morenita en Sierra Morena. En el día de la bendición del retablo, la Virgen iba vestida con manto en terciopelo verde bordado en hilo de oro, con saya de color blanco bordada en oro. La talla es obra del escultor bujalanceño Juan Martínez Cerrillo.
Un nuevo sentimiento, otro modo de vivir grandes emociones, vísperas de solemnes días de hermandad en el corazón de la serranía de Andújar. Luz, primavera, color y alegría, devoción, fe, y un verde esperanza que bañaba los corazones carpenses al compás abrileño. Así es el Mundo de la Cabeza, de sus cofradías, de sus gentes, y así nos lo muestra año tras año la Cofradía de la Morenita de El Carpio.
Cada año en primavera, a pocos pasos del último fin de semana de Abril, la población cordobesa de El Carpio invita a la emoción, a una fe entregada, cubriendo sus calles de un verde esperanza. Balcones engalanados, gentes que se agolpan en cada esquina, papelillos de colores vuelan sobre un cielo azulado, estandartes y banderas, tambores y panderetas, geranios y claveles, mantones y pañoletas, nos muestran a una Andalucía cordobesa entregada en cuerpo y alma a transmitir de generación en generación el amor a la que es Rosa de Oro, la Virgen de la Cabeza.
Cada año una emoción, cada primavera nuevas estampas, captamos así el sentir de un pueblo arraigado a sus creencias, al corazón romero y peregrino, un pueblo que abre sus brazos acogiendo a poblaciones vecinas, a gentes, que venidos desde cualquier lugar de nuestra tierra, se acercan para poder portar sobre sus hombros a la imagen de la bendita Madre de Dios. Es la inmensa alegría de festejar la gran Romería abrileña, es el punto de partida al encuentro de la Reina de Sierra Morena.
Así es El Carpio en Abril, así es El Carpio en primavera, así es El Carpio con su Virgen Morena. Una gran cofradía que pregona al mundo la grandeza de la Virgen de la Cabeza. Cante y guitarra, vivas y palmas, brillo en los ojos y emoción contenida. Que grande es nuestra Morena cuando en manos de sus hijos es pregonada con grandeza.
Verde sus campos, verde su manto, verde el corazón de sus anderos... verde esperanza. Palomas blancas vuelan bajo el cielo andaluz, trayendo consigo ecos de tintineos que bajan de la sierra, esa serranía que lleva el color de su cara... Morena. Bajan desde las alturas los ecos de las campanas que redoblan anunciando el gran día, campanas que suenan a gloria, y El Carpio aplaude la bendición que derramas sobre sus calles contemplando tu mirada.
Nos situamos en la población cordobesa de El Carpio, donde el amor y devoción a la Virgen María bajo la advocación "De la Cabeza" se respira y se palpa en cada rincón de sus calles, y así ha quedado escrito en letras de oro una vez más en los corazones de los carpenses y de cuantos peregrinaron para acompañar a la Morenita que en dicha localidad se venera, en una noche donde el silencio se hizo oración.
En la noche del pasado 10 de Agosto, día previo a la conmemoración del 786 aniversario de la Aparición de la Virgen de la Cabeza en Sierra Morena, El Carpio vivió grandes momentos en torno a la devoción a la Virgen Morena, tras la celebración del Triduo, culminaban los actos con la procesión extraordinaria de la imagen de la Morenita por las calles de la localidad, presidiendo el rezo del Santo Rosario. Unos actos que se han celebrado dentro del marco del Año de la Fe.
La Morenita a presidido durante los días del triduo un bonito altar donde se realzaba aún más la belleza de la Madre de Dios. Tras la Misa, la Virgen abandonaba el templo para salir a pasear por las calles de la población. Una procesión solemne, emotiva y siempre cercana, donde la Morenita iba llevada sobre los hombros de sus hijos, que con mimo y devoción la mostraban al pueblo de El Carpio.
Las estrechas calles por donde pasaba la Morenita hacían mágico el momento, donde el rezo del Rosario era acompañado por el coro "Auroras de Benamejí", dando un matíz diferente a tan grata noche de oración, donde cada rincón se llenaba de paz, de luz, de olor a incienso. La elegancia de saber portar a la Reina del cielo y la majestuosidad de la talla de la Morenita coronaban una noche cálida con aromas serranos.
De vuelta a su templo, se entonaba el himno a la Morenita, donde los cohetes rompían el silencio de una noche de oración para poner rumbo a las alturas de Sierra Morena, donde El Carpio se hizo presente para honrar y venerar a la Rosa de Oro, la Virgen de la Cabeza.
Que decir de lo vivido, que contar de lo compartido cuando las estampas recobran vida y hablan de cada momento. Solo me salen palabras de agradecimiento hacia esta buena gente que abren las puertas de su corazón de par en par para mostrarnos su amor hacia la Virgen bendita de la Cabeza. Cuanto amor en su trabajo, cuanto esfuerzo por mostrar lo mejor por y para Ella. Para mí, hablar de El Carpio es decir Hermandad con mayúsculas, es sentir, es entrar en primavera, es hablar de color... es hablar con el corazón.
Sirva este reportaje como homenaje a esta gran familia, a los que hacen posible que la Real Cofradía y Hermandad de la Virgen de la Cabeza de El Carpio sea grande, pero grande de alma y de corazón, por el trabajo y esfuerzo que conlleva todo lo que ellos realizan, y para mí algo muy importante, por saberme escuchar, ellos me dieron la oportunidad, me sentí uno más, en su silencio estaba el respeto por mis palabras, un respeto mutuo que hoy comparto con todos los que veneran de corazón a la Santísima Virgen de la Cabeza.
El día despertaba con una fría mañana, enturbiada por la niebla que nos rodeaba, aún así, divisamos la silueta del pueblo de El Carpio, nuestro destino, acudiendo a la llamada de esta primavera romera que nos regalaría un hermoso día. Poco a poco, la niebla iba despareciendo, y el sol elevándose hasta dejarnos una jornada llena de luz, entre olor a azahares, naranjos floridos, un bello día coronado por el revoloteo de las golondrinas que han vuelto de nuevo a nuestra Andalucía.
Desde primera hora de la mañana, las cofradías se concentraban en la casa de hermandad de la Cofradía de El Carpio, anfitriona de la gran celebración que estaba a punto de comenzar. Los cohetes anunciaban el gran día carpeño, el himno de la Morenita sonaba y las cofradías se disponían a procesionar hacia la Iglesia de la Asunción, donde la pequeña imagen de la Virgen de la Cabeza esperaba a todos los fieles.
Entre redoble de tambores, protocolariamente la Cofradía de El Carpio recibía por orden a todas las cofradías asistentes, las 17 cofradías entraban en el templo tras saludar a la junta directiva, tomando el lugar hasta abarrotar el interior de la iglesia.
Hora del Angelus, y comenzaba a desfilar el cortejo, se abrían las puertas del templo y se dejaban ver las banderas... pequeñas banderas encabezaban la procesión, el Grupo Joven de la Cofradía de El Carpio, llenando de color y algarabía las calles del pueblo. Poco a poco todas y cada una de las cofradías tomaban las calles del pueblo... y ahí está la Morenita, palmas y vítores, cohetes crujen en el cielo... y un año más la bendita imagen de la Virgen, tan querida por todos, se disponía a pasear por su pueblo, a bendecir cada uno de sus hogares, de sus gentes, la mecían y los anderos la alzaban al cielo... ya está la Morenita con sus hijos, una primavera más, arropada por todo un pueblo y por gentes de otros lugares que han querido venir a participar en la fiesta que en su honor se celebra en el Carpio.
El procesionar de la Virgen Morena nos ha dejado estampas indescriptibles, cada corazón interpreta su momento, cada persona un sentimiento, para mí, un modo de entender la vida, una manera de ser. Cada fotografía habla por sí sola, es una historia que nos cuenta como fue, cada ser humano aportaba su granito de arena, y así... formar un mar de sensaciones que han hecho grande la procesión de la Virgen de la Cabeza por el pueblo carpeño.
Contemplando a sus gentes ves amor en todo lo que hacen por y para Ella. El recién formado Grupo Joven alegraba cada instante con su tremolar de banderas, generación venidera de esta secular devoción transmitido de mayores a niños. Trajes de flamenca, mantillas, coros romeros que rezaban a la Señora, tamboriles, banderas y estandartes, calles y balcones engalanados, palmas y sones romeros... todo anunciaba la Romería abrileña, y El Carpio, con sus mejores galas pregonaba la fiesta serrana.
Un año más vivimos emocionados la procesión de la Virgen de la Cabeza carpense, una vez más agradecidos estamos por su atención, por la gente que transmite la devoción a la Morenita en cada gesto, en cada palabra. El mundo romero pone la mirada en las entrañas de Sierra Morena, donde se espera impaciente el gran momento en la mañana del último Domingo de Abril.
Nuevo año, un nuevo Abril, se renueva la fe y se despierta el sentimiento. Cielo nublado y amenazante de lluvia, pero nada impidió que la Virgen de la Cabeza volviera a pasearse como cada año por las calles de El Carpio. He aquí la muestra de años vividos en esta emotiva y colorida procesión carpense. Un álbum de fotografías y un gran recopilatorio de todo lo vivido durante los años que hemos estado presentes en este pueblo cordobés con una devoción inquebrantable a la Patrona de Andújar. Quede así para generaciones venideras este documento que desde el año 2011 venimos realizando, mostrando la fe de un pueblo y la llama encendida de la devoción más antigua de España, la Virgen de la Cabeza.
Nunca son las mismas vivencias, ni las mismas estampas aunque así lo parezca, son los detalles lo que hace cada año una primavera especial, vivirlo de modo distinto, observando, contemplando cuanto sucede a tu alrededor captas ese momento fugaz para inmortalizarlo e inspirarte para escribir y transmitir, y llevar a todos los hogares del mundo la belleza y la grandeza de las gentes que con buen corazón hacen de esta devoción algo único y singular.